Grands combles de la cathédrale de Chartres

El 4 de junio de 1836, la estructura del techo de la catedral, apodada el bosque por la cantidad de árboles que se necesitaron para construirla, se incendió. Durante algún tiempo, la bóveda de la catedral quedó completamente desnuda, pero pronto se iniciaron las obras. La enorme estructura de acero fue una de las primeras en construirse. Diseñado como la nave de un barco volcado, da la impresión de un enorme zepelín con su maraña de vigas de acero. Construido bajo la dirección del arquitecto Baron, fue objeto de admiración en el momento de su construcción, ya que en aquella época sólo unas pocas estructuras, incluidos los teatros parisinos, estaban diseñadas para resistir el fuego. Desde el interior, la estructura recuerda a los legendarios Zepellins.