Le Parc du Vivier

Pasee por las casas y tiendas y descubrirá un lugar sin igual. Vegetación en flor, caballos y perros le dan la bienvenida en completa serenidad. La naturaleza está por todas partes, y son los coches los que se esconden.
Cuando llegue a la finca, se dará cuenta enseguida de que la vida se vive en el parque. A medio camino entre la civilización y el campo, es espacioso y aireado, y la luz nunca es la misma, filtrándose entre la vegetación o reflejándose en el río. O los altos árboles nos obligan a ser humildes, o las flores de aquí y allá nos conmueven hasta las lágrimas. Es un lugar ideal para pasear, sentarse, tomar un tentempié o comer algo. Puede que un caballo o un poni se acerquen a hacerte compañía, o que veas pasar corriendo a un gato, un perro o una ardilla. Pero el parque también