Les Pagodes de Beauval

Es un viaje en sí mismo. Les Pagodes de Beauval bien merecen las desviaciones. Un hermoso desvío a China y sus maravillas arquitectónicas. El hotel se alza majestuoso, con su fachada ricamente ornamentada sobre la campiña circundante. En sus tejados delicadamente tallados, los dragones vigilan la serenidad del recinto: jardines, piscina-lago (abierta en temporada), senderos, tantas invitaciones a evadirse. Al entrar en el hotel, luces, lámparas y jarrones de porcelana recuerdan la belleza de la artesanía china. La inmersión continúa por los jardines para un paseo rejuvenecedor entre estatuas tradicionales y puentes de mármol. El parque es fácilmente accesible a pie.