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Eglise Saint-Nicolas
Una iglesia del siglo XII con una gran nave única con bóveda de cañón de madera, un monumental retablo de madera pintado de estilo barroco, un tabernáculo de madera pintado y dorado del siglo XVII, hermosos capiteles sobre columnas de granito que abren el coro.
Descripción de los activos :
La división departamental en la época de la Revolución situó esta parroquia en los límites de la antigua diócesis de Limoges en el Indre. La iglesia, que perteneció a un priorato (edificio reconstruido al norte) de la abadía de Bénévent, ha perdido su crucero, del que aún se conservan las lágrimas y del que la capilla norte perpetúa el recuerdo (capiteles del siglo XI). La cabecera plana con un gran vano de cabeza redonda estaba cerrada por el magnífico retablo de madera dorada (siglo XVIII), que ha sido restaurado y montado de nuevo en la capilla norte. Esta obra maestra de la escultura merece por sí sola una visita. Al quitarlo, se descubrió una suntuosa decoración pintada.
Descripción de los activos :
La división departamental en la época de la Revolución situó esta parroquia en los límites de la antigua diócesis de Limoges en el Indre. La iglesia, que perteneció a un priorato (edificio reconstruido al norte) de la abadía de Bénévent, ha perdido su crucero, del que aún se conservan las lágrimas y del que la capilla norte perpetúa el recuerdo (capiteles del siglo XI). La cabecera plana con un gran vano de cabeza redonda estaba cerrada por el magnífico retablo de madera dorada (siglo XVIII), que ha sido restaurado y montado de nuevo en la capilla norte. Esta obra maestra de la escultura merece por sí sola una visita. Al quitarlo, se descubrió una suntuosa decoración pintada.
Descripción de los activos :
La división departamental en la época de la Revolución situó esta parroquia en los límites de la antigua diócesis de Limoges en el Indre. La iglesia, que perteneció a un priorato (edificio reconstruido al norte) de la abadía de Bénévent, ha perdido su crucero, del que aún se conservan las lágrimas y del que la capilla norte perpetúa el recuerdo (capiteles del siglo XI). La cabecera plana con un gran vano de cabeza redonda estaba cerrada por el magnífico retablo de madera dorada (siglo XVIII), que ha sido restaurado y montado de nuevo en la capilla norte. Esta obra maestra de la escultura merece por sí sola una visita. Al quitarlo, se descubrió una suntuosa decoración pintada.
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Gratuito
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