Château de Blanville

Construido en el siglo XVII y remodelado en el XVIII, el castillo fue concebido para la vida familiar y el uso práctico de la finca, por lo que conserva su imagen de sencillez y equilibrio armónico en su construcción, una cualidad específicamente francesa. Históricamente, Blanville ha tenido presencia señorial desde el siglo XVI, pero la llegada de Léonard du Cluzel en 1738 le dio toda su importancia. Mandó añadir dos pabellones a la casa a ambos lados del foso seco y amplió el parque, lo que añadió equilibrio y romanticismo al lugar. A su muerte, su hijo, François du Cluzel, heredó la propiedad, pero se preocupó más por la urbanización de la ciudad de Tours, que le debe su actual calle Nacional, que por el embellecimiento del castillo.