Insólito: Los astrólogos de Catalina de Medici

Catalina de Médici era conocida como «la reina negra» por su gran afición al esoterismo y a la astrología. El Castillo de Chaumont fue testigo de una escena legendaria en la que le predijeron el final de la dinastía de los Valois.
 
A la reina Catalina de Medici, supersticiosa desde pequeña, le gustaba rodearse de magos y astrólogos tan conocidos como Cosimo Ruggieri o Nostradamus. Estos adivinos, que formaban parte de la corte, participaban de los asuntos de Estado y seguían a la reina en sus desplazamientos. 

En el Castillo de Chaumont tuvo lugar una escena legendaria, cuando Catalina recibió al florentino Ruggieri, quien le predijo el fin de la Casa de los Valois a favor de la Casa de los Borbón. Para respaldar lo que decía recurrió a sus poderes mágicos: hizo aparecer en un espejo los rostros de los tres hijos de la reina destinados a reinar; cada uno de ellos giró sobre sí mismo el número de años que iba a reinar. El primogénito, Francisco II, solo dio una vuelta y despareció. Efectivamente, moriría un año más tarde. Su segundo hijo, futuro Carlos IX giró trece veces, el número de años que le quedaban por vivir. Y, por último, el rostro de Enrique III, dio quince vueltas, los quince años de reinado antes de volver a ser Enrique de Borbón. 

¿Mito o realidad? No se sabe a ciencia cierta, pero lo que sí que es cierto es que el astrólogo hizo presencia en Chaumont, ya que una de las habitaciones lleva su nombre y encierra su supuesto retrato, que data del s. XVII.
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