No te puedes perder... el Salón de Biencourt
Azay-le-Rideau habría caído en el olvido si no hubiera sido comprado por una familia de estetas. Los marqueses de Biencourt no solo reformaron el castillo, sino que lo magnificaron hasta en su interior. El Salón de Biencourt muestra la vida acomodada del s. XIX.
Durante más de un siglo, los marqueses de Biencourt dedicaron toda su atención a la restauración y el amueblamiento del castillo. Estos entusiastas del arte y grandes coleccionistas vistieron al castillo con sus mejores galas y en el s. XIX los interiores estarían impregnados de una atmósfera fastuosa. El salón había conservado una parte de su decoración renacentista, dominada por una imponente chimenea y coronada por un techo de vigas pintadas. De generación en generación, los Biencourt amueblaron la sala ricamente hasta que el último de los descendientes tuvo que desprenderse de todos sus bienes.
Hoy en día el salón de los marqueses de Biencourt ha recuperado todo el esplendor de antaño gracias a un proyecto conjunto entre el Centro de Monumentos Nacionales y el Mobiliario Nacional. De este modo el salón exhibe ahora más de 80 muebles, objetos de arte y accesorios, junto con los objetos que pertenecieron a la familia Betancourt y una colección de retratos renacentistas. Algunos de los muebles han sido especialmente restaurados y otros han sido confeccionados a medida, como las cortinas de terciopelo con flores de lis del taller de Gobelins. El resultado es tan sorprendente que parece incluso que el castillo vuelve a estar habitado.
Durante más de un siglo, los marqueses de Biencourt dedicaron toda su atención a la restauración y el amueblamiento del castillo. Estos entusiastas del arte y grandes coleccionistas vistieron al castillo con sus mejores galas y en el s. XIX los interiores estarían impregnados de una atmósfera fastuosa. El salón había conservado una parte de su decoración renacentista, dominada por una imponente chimenea y coronada por un techo de vigas pintadas. De generación en generación, los Biencourt amueblaron la sala ricamente hasta que el último de los descendientes tuvo que desprenderse de todos sus bienes.
Hoy en día el salón de los marqueses de Biencourt ha recuperado todo el esplendor de antaño gracias a un proyecto conjunto entre el Centro de Monumentos Nacionales y el Mobiliario Nacional. De este modo el salón exhibe ahora más de 80 muebles, objetos de arte y accesorios, junto con los objetos que pertenecieron a la familia Betancourt y una colección de retratos renacentistas. Algunos de los muebles han sido especialmente restaurados y otros han sido confeccionados a medida, como las cortinas de terciopelo con flores de lis del taller de Gobelins. El resultado es tan sorprendente que parece incluso que el castillo vuelve a estar habitado.
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