Homenaje a la “Reina constructora” en el Castillo de Chenonceau


El Castillo de Chenonceau homenajea a la más ilustre de sus dueñas, a quien debe su silueta única en el mundo: Catalina de Médici, la reina constructora.

Nacida en 1519 en Florencia, Catalina de Médici cubrió al castillo de Chenonceau con todas las alhajas del Renacimiento, como sus dos galerías sobre el río, un guiño al Ponte Vecchio de su ciudad natal. En primavera el castillo desvelará la botica de Catalina de Médici en la misma ubicación en la que se encontraba en el edificio de Dômes. A esta reina ilustre, considerada “el mejor rey de Francia” le gustaba rodearse de científicos, como Nostradamus, su herborista. Además descubriremos el jardín, rediseñado en negro y blanco al igual que su icónica galería.