Basta con recorrer la campiña o deambular por las orillas del Loira para caer rendido ante los encantos de algunos de los pueblos más bonitos de la región. Son lugares llenos de vida y con una extraordinaria riqueza patrimonial, que nos abren las puertas para que descubramos sus tesoros naturales y culturales. Ha llegado el momento de visitar estos pueblos jardín, una auténtica y florida joya que no encontrarás en otro lugar. Nos vamos a Chédigny e Yèvre-le-Châtel, los dos únicos pueblos franceses que han recibido el sello “Jardín Singular”.

Un florido paseo por el pueblo jardín de Chédigny

Marlène Michel
Promenade à Chédigny

Ubicado entre el Castillo de Chenonceau y la Ciudad Real de Loches, Chédigny te conquistará por su encantador ambiente bucólico. Es indispensable hacer una parada en este fascinante pueblo jardín cuyas calles están cubiertas de flores. Rosas trepadoras y perfumadas, arbustos tornasolados, miles de plantas perennes y gramíneas… El primer pueblo del Valle del Loira en recibir el sello “Jardín Singular” nos invita a vivir una agradable experiencia vegetal.

El paraíso de las rosas, galardonado con la distinción “Flor de oro”

Si te das un paseo por las calles de Chédigny a partir del mes de abril, entrarás en el paraíso de las rosas. En esa época, las fachadas de las casas de campo se engalanan con una paleta de vibrantes colores, desde el rosa pastel hasta el bermellón, pasando por el coral y el blanco resplandeciente. Y qué decir de los aromas que impregnan el aire… ¡Imposible no enamorarse a cada momento! A todo esto, se añaden el resto de plantas y arbustos que decoran con delicadeza las calles y aceras. Este lugar tan excepcional ha sido condecorado con el sello “Flor de oro”, la mayor distinción otorgada a los pueblos y ciudades por sus decoraciones florales.

El jardín del cura: encanto y espiritualidad 

En el centro de este pueblo jardín, encontrarás el jardín del cura, ubicado en el recinto de la casa parroquial. Más de 120 variedades de plantas medicinales, flores decorativas raras y antiguas, un huerto… Este maravilloso jardín paisajístico se creó y diseñó desde cero en 2017, siguiendo el modelo del jardín del cura del siglo XIX. Te invitamos a recorrer la nave vegetal de frutales y rosales trepadores, antes de llegar a la “parcela del boticario” o al agradable huerto de simples, con su estanque. Además, tanto a los jardineros aficionados como a los profesionales les gustará saber que en este extraordinario jardín se ofrecen cursillos y talleres.

A. Verger – CRT Centre-Val de Loire
Jardin du Presbytère et clocher de l'église à Chédigny
Marlène Michel
Animation dans une rue de Chédigny à l'occasion du Festival des Roses

Festival de las Rosas y visitas guiadas 

¿Qué mejor ocasión para descubrir Chédigny que durante el Festival de las Rosas? Cada año, a finales de mayo, este festival rinde homenaje a la reina de las flores. Exposiciones, conciertos, espectáculos para los más pequeños, venta de rosales, de granos y semillas… ¡Empápate del espíritu que ha hecho de este maravilloso pueblo un “Jardín Singular”!

Marlène Michel

Si prefieres descubrir el pueblo jardín a tu ritmo y en grupos más pequeños, no dudes en participar en los paseos florales guiados por botánicos aficionados, que se celebran desde abril hasta septiembre.

De paseo por el pueblo jardín de Yèvre-le-Châtel 

Desde 2022, Yèvre-le-Châtel también ostenta con orgullo el título de “Jardín Singular”. Merece la pena desviarse para visitar este pueblo jardín, considerado uno de los Pueblos más bonitos de Francia (el único de Loiret) y galardonado con 4 flores, distinción otorgada a los pueblos y ciudades por sus decoraciones florales. Es el lugar ideal para los amantes de la arquitectura y las flores, de la impronta de lo antiguo y los aromas perfumados.

La fortaleza, una joya histórica y botánica

En cuanto ponemos un pie en Yèvre-le-Châtel, su encanto empieza a surtir efecto. La imponente fortaleza medieval, las callejuelas umbrías y floridas, la rosaleda… Este pueblo jardín ofrece una acertada síntesis de patrimonio medieval, botánica y arte contemporáneo. La fortaleza consiste en un antiguo bastión estratégico flanqueado por cuatro torres. En su interior, se esconde el impresionante jardín medieval. Tómate tu tiempo para observar la multitud de plantas aromáticas, medicinales o tintóreas que brotan en los 12 parterres medievales del patio. No te vayas sin tomar algo de distancia y subir a lo alto de las torres y el adarve. Desde allí, podrás contemplar un magnífico panorama de la campiña de Beauce, el Gatinés o las lindes del bosque de Orleans.

Armandine Rue
Fleurs blanches devant la forteresse de Yèvre-le-Châtel

Rosaledas y callejuelas repletas de flores 

Yèvre-le-Châtel está ubicada en la Ruta de la Rosa de Loiret y alberga una rosaleda única en toda Francia, la Roseraie-Conservatoire Marcel Robichon. Abierta durante todo el año y de entrada libre, destaca las adquisiciones que este criador de rosas hizo entre 1927 y 1968 (y de paso nos agasaja con sus embriagadores aromas).

E. Vicente – OTGP
Maison dans le village de Yèvre-le-Châtel

Te invitamos a que aproveches el sosiego de Yèvre-le-Châtel para deambular por las callejuelas del pueblo, engalanadas con unas flores que parecen haber surgido por sí solas. Arbustos con flores o de hoja persistente, rosales trepadores o plantas perennes componen una sinfonía de colores y olores. Un auténtico placer para la vista y el olfato, que debemos a los lugareños y a la asociación local Compagnons de la Châtellenie. No olvides admirar la fantástica calabaza del peregrino de Yèvre-le-Châtel: un túnel de arcilla recubierto de vegetación y calabazas en honor al Camino de Santiago, que pasa por el pueblo.

Vida cultural y eventos 

Jardin médiéval à la forteresse de Yèvre-le-Châtel
E. Vicente – OTGP

Gracias a sus fachadas cubiertas de rosas, sus antiguas casas de piedra caliza, sus vestigios románticos y su ambiente tranquilo, hace mucho tiempo que Yèvre-le-Châtel sirve de inspiración a numerosos artistas. Pintores, escultores y artistas plásticos exponen y crean de buen grado en este precioso decorado; adornando incluso alguna de sus calles. Además, el castillo ofrece exposiciones y eventos culturales durante todo el año.

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